viernes, 10 de septiembre de 2010

GORGE DE CAP DE POUNT


Por fin, de vuelta al valle de Ossau. Nuestro primer día de actividad en la zona, empezamos con el descenso de las gorgas de Cap de Pount, un capricho que tenía pendiente. No tiene la entidad de sus vecinos Bitet o Soussoueou, pero el barranco merece una visita tanto por el entorno (Bious-Artigues y el omnipresente Midi d'Ossau), como por las caprichosas formas que el agua ha esculpido en él. Eso sí, en esta época del año al menos, sus aguas están muy frías.

Acceso: Partiendo de la frontera hispanofrancesa del Portalet (carretera A-136 desde Bielsa, D934 en suelo francés), descenderemos por la carretera en dirección a Eaux Chaudes y Laruns. Poco antes de llegar a Gabas y en una curva, torceremos a la izquierda en dirección a Bious Artigues, y subiremos hasta la presa y su aparcamiento. Si no hemos madrugado lo suficiente y el parking está lleno, encontraremos su acceso cortado y nos veremos obligados a aparcar más abajo. Una vez a pie seguiremos el sendero GR-10, que asciende por pista hasta los prados superiores, y allí cruzaremos un puente y continuaremos por un camino que resigue el río. Al fondo, el valle gira a la izquierda y encontraremos el final del descenso. Por la derecha orográfica, seguiremos un sendero que remonta el barranco y nos lleva al punto de inicio, bajo la cabaña de Cap de Pount (tiempo de acceso, 1 h).













Los primeros compases del descenso consisten en un par de rápeles de 5 y 4 metros, de esos de salida fea, poco limpia, y con roce. Están separados por un pasillo acuático en el que tenemos tiempo de comprobar lo fría que está el agua...
















Tras ellos, un par de saltos nos conducen a un puente de roca, una de las muchas muestras que vamos a encontrar de lo caprichosa que ha sido el agua a la hora de labrar esta pequeña garganta.

























Más adelante, se suceden las marmitas perforadas o colapsadas. Después de superar unos resaltes, llegaremos a un rápel dificultado por un árbol caído, junto a una curiosa marmita. Luego vendrá otra más, agujereada, y tras un salto, un rápel de 10 metros y otro de 6 que darán por finalizado el descenso.




































Una vez finalizado nuestro recorrido, por la derecha saldremos de nuevo al sendero por el que llegamos. Desandándolo, disfrutaremos nuevamente del paisaje y volveremos a la presa, el aparcamiento y nuestro coche en 45 min.




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